Objetivos de Investigación
Por: María Angela Flores-P.
04 de septiembre de 2019
Algunas precisiones sobre las competencias de investigación
La investigación como proceso de aprendizaje conlleva al desarrollo de algunas habilidades y destrezas, que hagan idóneo al aprendiz para la comunicación escrita y oral. En el proceso subyacen evidencias de valores y actitudes relacionadas con el respeto, la responsabilidad y la honestidad; así como una serie de aptitudes que dan cuenta de las habilidades básicas de pensamiento: observación, comparación, relación, clasificación, análisis, síntesis y evaluación. Además se requieren de destrezas relacionadas con la búsqueda, manejo y tratamiento de datos e información.
Un elemento importante a destacar es que la investigación como competencia involucra el manejo cabal del idioma, es decir, la comprensión, análisis crítico y redacción de textos. Al igual, es recomendable tener habilidades en el uso inglés, idioma en el que se pueden conseguir literatura de alto impacto.
Al iniciar una investigación, estas competencias clave involucran un par de acciones que deben estar en equilibrio: el manejo de fuentes relevantes en el área de investigación y la producción producto de sus análisis crítico.
Figura 1: Competencias clave en equilibrio para la investigación.
Estas competencias se evidencian en cuatro aspectos a ubicar en los ensayos iniciales del estudio, los cuales se plasman en el planteamiento del problema y su justificación.
Figura 2. Evidencias de logro en la primera fase de una proyecto de investigación.
Así, esta fase del proceso de investigación para producir estas evidencias lleva la siguiente secuencia:
Figura 3. Indicadores de logro en la primera fase de una investigación.
De manera que los indicadores de logro quedan suficientemente claros. Esta fase reviste una singular importancia, pues por una parte da cuenta de como se realizó el proceso de indagación, y por otra, sienta las bases de las posteriores etapas en secuencia lógica. Las fases de cualquier investigación son resumidas en la siguiente figura.
Figura 4: La investigación y sus fases según Arakaki, casado y de la Vega (2017)
Un elemento importante a destacar es que la investigación como competencia involucra el manejo cabal del idioma, es decir, la comprensión, análisis crítico y redacción de textos. Al igual, es recomendable tener habilidades en el uso inglés, idioma en el que se pueden conseguir literatura de alto impacto.
Al iniciar una investigación, estas competencias clave involucran un par de acciones que deben estar en equilibrio: el manejo de fuentes relevantes en el área de investigación y la producción producto de sus análisis crítico.
Figura 1: Competencias clave en equilibrio para la investigación.
Estas competencias se evidencian en cuatro aspectos a ubicar en los ensayos iniciales del estudio, los cuales se plasman en el planteamiento del problema y su justificación.
Figura 2. Evidencias de logro en la primera fase de una proyecto de investigación.
Así, esta fase del proceso de investigación para producir estas evidencias lleva la siguiente secuencia:
De manera que los indicadores de logro quedan suficientemente claros. Esta fase reviste una singular importancia, pues por una parte da cuenta de como se realizó el proceso de indagación, y por otra, sienta las bases de las posteriores etapas en secuencia lógica. Las fases de cualquier investigación son resumidas en la siguiente figura.
Figura 4: La investigación y sus fases según Arakaki, casado y de la Vega (2017)
Los objetivos de investigación. Consideraciones
Una vez que se ha llegado a este punto, en el cual con rigurosidad y de manera sistemática se ha clarificado el problema de investigación, el investigador pasa a formular sus objetivos o propósitos para el estudio que emprende y en el cual pretende "llenar" los vacíos que ha detectado y seleccionado. En este sentido, los elementos presentes en el problema planteado deben conducir a las interrogantes de investigación, de tal manera que los objetivos orientarán la búsqueda de las respuestas buscadas para llenar los vacíos detectados.
Figura 5: Articulación entre los elementos clave del problema, las interrogantes y los objetivos.
De manera articulada la revisión de la literatura previa precisa tres elementos a considerar antes de redactar los objetivos, puesto que ellos constituyen el nudo crítico de esta primera fase concreta del estudio, puesto que la indagación estará presente a lo largo de toda la investigación. Estos elementos son:
Figura 6: Aspectos clave a considerar antes de redactar los objetivos de investigación
Así, la redacción de los objetivos de investigación son el punto de enlace entre los ejes de la investigación; la revisión de la literatura, que conduce al marco teórico, produce los elementos a considerar para los objetivos y proyecta el abordaje de la investigación, es decir, lleva al marco metodológico.
Figura 7: Ejes de la investigación
Esto deja claro que los objetivos constituyen el eslabón entre estos dos ejes de la investigación. Pues al plantearlos deja claro el sustento teórico de la investigación y la manera en la cual se piensa trazar el camino que lleva a su desenlace. De allí la importancia de tener claros sus tres elementos constitutivos.
Figura 8: Elementos a considerar en la redacción de objetivos.
Esto implica que al redactar los objetivos debe tenerse en cuenta el nivel de la investigación que se proyecta, pues el mismo define los verbos a usar en la redacción de los objetivos. Hay diversas acepciones para clasificar estos verbos y no deben confundirse en ningún momento con otras taxonomías aplicables a otros ámbitos del saber. Estos verbos marcan los procesos a seguir en el curso de la investigación. En este sentido, la clasificación de los niveles de profundidad propuesta por Hurtado (2010) es ilustrativa
Figura 9: Relación entre Niveles de profundidad de una investigación y los procesos implicados en el método trazado por el investigador, según Husrtado (2010)
Estos procesos se dan, según la autora, en un continuo en lo que denomina el espiral de investigación, en el cual se observa como en cada nivel de profundidad están presentes los diez procesos que implican la acción de investigar. La diferencia es la amplitud de información que se maneja y se produce.
Figura 10: Espiral de la investigación según Hurtado (2010)
Así se llega al punto de seleccionar los verbos para los objetivos de investigación. Para ello se debe considerar que éstos son un compromiso que asume el investigador y debe dar respuestas cónsonas con lo propuesto. Para ello los sinóminos ayudan mucho
Figura 11: Posibles verbos por niveles de investigación.
Es importante considerar que los verbos también reflejan el enfoque o paradigma desde el cual el investigador asume su tarea. Al respecto, Leal (2005) argumenta sobre la necesidad de un discurso coherente a lo largo de la investigación da cuenta de esto.
Para cerrar esta entrada, se presentan dos ejemplos que dan cuenta de la relación entre el título y el objetivo general de una investigación.
Figura 12: Relación Título y Objetivo general
Se observa claramente como los elementos clave están presentes en ambos, sin llegar a ser idénticos conservan la esencia de lo que se propone la investigación.
Figura 5: Articulación entre los elementos clave del problema, las interrogantes y los objetivos.
De manera articulada la revisión de la literatura previa precisa tres elementos a considerar antes de redactar los objetivos, puesto que ellos constituyen el nudo crítico de esta primera fase concreta del estudio, puesto que la indagación estará presente a lo largo de toda la investigación. Estos elementos son:
Figura 6: Aspectos clave a considerar antes de redactar los objetivos de investigación
Así, la redacción de los objetivos de investigación son el punto de enlace entre los ejes de la investigación; la revisión de la literatura, que conduce al marco teórico, produce los elementos a considerar para los objetivos y proyecta el abordaje de la investigación, es decir, lleva al marco metodológico.
Figura 7: Ejes de la investigación
Esto deja claro que los objetivos constituyen el eslabón entre estos dos ejes de la investigación. Pues al plantearlos deja claro el sustento teórico de la investigación y la manera en la cual se piensa trazar el camino que lleva a su desenlace. De allí la importancia de tener claros sus tres elementos constitutivos.
Figura 8: Elementos a considerar en la redacción de objetivos.
Esto implica que al redactar los objetivos debe tenerse en cuenta el nivel de la investigación que se proyecta, pues el mismo define los verbos a usar en la redacción de los objetivos. Hay diversas acepciones para clasificar estos verbos y no deben confundirse en ningún momento con otras taxonomías aplicables a otros ámbitos del saber. Estos verbos marcan los procesos a seguir en el curso de la investigación. En este sentido, la clasificación de los niveles de profundidad propuesta por Hurtado (2010) es ilustrativa
Figura 9: Relación entre Niveles de profundidad de una investigación y los procesos implicados en el método trazado por el investigador, según Husrtado (2010)
Estos procesos se dan, según la autora, en un continuo en lo que denomina el espiral de investigación, en el cual se observa como en cada nivel de profundidad están presentes los diez procesos que implican la acción de investigar. La diferencia es la amplitud de información que se maneja y se produce.
Figura 10: Espiral de la investigación según Hurtado (2010)
Así se llega al punto de seleccionar los verbos para los objetivos de investigación. Para ello se debe considerar que éstos son un compromiso que asume el investigador y debe dar respuestas cónsonas con lo propuesto. Para ello los sinóminos ayudan mucho
Es importante considerar que los verbos también reflejan el enfoque o paradigma desde el cual el investigador asume su tarea. Al respecto, Leal (2005) argumenta sobre la necesidad de un discurso coherente a lo largo de la investigación da cuenta de esto.
Para cerrar esta entrada, se presentan dos ejemplos que dan cuenta de la relación entre el título y el objetivo general de una investigación.
Se observa claramente como los elementos clave están presentes en ambos, sin llegar a ser idénticos conservan la esencia de lo que se propone la investigación.
Referencias
Arakaki, M; Casado, A. y de la Vega Ramírez, A. (2017) Guía de Investigación en Letras y Ciencias Humanas. Ciencias de la Información. Pontificia Universidad Católica del Perú. Vicerrectorado de Investigación. Dirección de Gestión de la Investigación. Lima.Hurtado de B., J. (2010). Metodología de la Investigación Holística. Guía para la compresión holística de la ciencia. Cuarta Edición. Ciea-Sypal: Caracas, Venezuela.
Leal, J. (2005) La Autonomía del Sujeto investigador y la Metodología de Investigación. Litorama: Mérida.